¿Qué cambió en la postura de la Fed?
Genevieve Signoret & Patrick Signoret
(Este artículo recibió correcciones de estilo el 20 de septiembre 2012)
Una de las medidas anunciadas por el comité de política monetaria de la Fed (FOMC) el 13 de septiembre fue la de una tercera ronda de compras de activos de largo plazo, o QE3. No es una tercera ronda de lo mismo. Hay tres diferencias significativas con respecto a las rondas previas: (1) no se limita ni el monto total de activos a comprarse ni el tiempo que durarán las compras (sí se establece un ritmo constante de compras mensuales, en $40 MMn); (2) se mantendrá una postura altamente acomodaticia todavía después de que se haya fortalecido la recuperación; (3) se enfatiza el empleo, de modo que se da un enfoque simétrico en los dos objetivos que conforman el doble mandato de la Fed, el empleo y la estabilidad de precios. La segunda y tercera diferencia implican que podrían tolerarse periodos transitorios de inflación por arriba de 2%.
Ya mencionamos el primer punto. Extraemos a continuación algunos pasajes de la conferencia de prensa de Bernanke relacionados con las dos otras diferencias.
Comenzó explicando por qué es tan preocupante la pobre recuperación del mercado laboral.
The United States has enjoyed broad price stability since the mid-1990s and continues to do so today. The employment situation, however, remains a grave concern. While the economy appears to be on a path of moderate recovery, it isn’t growing fast enough to make significant progress reducing the unemployment rate. Fewer than half of the 8 million jobs lost in the recession have been restored. And, at 8.1 percent, the unemployment rate is nearly unchanged since the beginning of the year and is well above normal levels.
The weak job market should concern every American. High unemployment imposes hardship on millions of people, and it entails a tremendous waste of human skills and talents. Five million Americans have been unemployed for more than six months, and millions more have left the labor force—many of them doubtless because they have given up on finding suitable work. As the skills of the long-term unemployed atrophy and as their connections to the labor market wither, they may find it increasingly difficult to get good jobs, to their and their families’ cost, of course, but also to the detriment of our nation’s productive potential.
[…] With our main policy interest rate near its effective lower bound, we have been using two complementary tools to carry out monetary policy—balance sheet actions and forward guidance regarding how long we anticipate maintaining exceptional levels of policy accommodation.
Al comprar títulos hipotecarios respaldados por agencias del gobierno (MBS), dijo, espera aumentar la presión a la baja sobre las tasas de interés de largo plazo en general y las hipotecarias en particular. Esto, dice, debería estimular la compra y el refinanciamiento de casas, apoyando el sector vivienda.
Describió las dos medidas que tomó la Fed para demostrar su compromiso con una recuperación más fuerte (énfasis nuestro).
First, the Committee will closely monitor incoming information on economic and financial developments in coming months, and if we do not see substantial improvement in the outlook for the labor market, we will continue the MBS purchase program, undertake additional asset purchases, and employ our policy tools as appropriate until we do.
[…] Additionally, the Committee emphasized that it expects a highly accommodative stance of monetary policy to remain appropriate for a considerable time after the economic recovery strengthens. This should provide greater assurance to households and businesses that policy accommodation will remain even as the economy picks up.
Aclaró que no se trata de comprar bonos hasta que haya pleno empleo, sino hasta que la recuperación sea suficientemente fuerte. No fue más específico.
What we’re trying to convey here is that we’re not going to be premature in removing policy accommodation, even after the economy starts to recover more quickly, even after the unemployment rate begins to move down more decisively, we’re not going to rush to begin to tighten policy. We’re going to give it some time to make sure the recovery is well established.
Por supuesto, se tomará en cuenta la eficacidad y costos de las compras de activos y la perspectiva inflacionaria, aunque esta parte fue vaga.
Of course, in determining the size, pace, and composition of any additional asset purchases, we will, as always, take appropriate account of the inflation outlook and of their efficacy and costs.
La Fed no se está comprometiendo con objetivos específicos de crecimiento y desempleo o a límites tolerables de tasas de inflación, pero sí hace un esfuerzo para comprometerse a continuar su postura acomodaticia aún después de que la economía se vuelva a acelerar. Ésta es, quizás, la diferencia más importante con respecto a las decisiones anteriores de la Fed.
¿Por qué es importante el compromiso de mantener la postura acomodaticia aún después de que se acelere la actividad económica? En parte la Fed espera que los agentes económicos estén convencidos de que las tasas de interés permanecerán bajas para que se decidan a ahorrar menos y gastar más –invirtiendo en vivienda, por ejemplo.
Pero también, aunque no lo dice explícitamente y tiene cuidado de ser vago, Bernanke podría estar señalando que aceptaría tasas de inflación un poco por arriba de 2% en el corto plazo. Lo siguiente es parte de una respuesta a un reportero en la conferencia de prensa:
[If] inflation goes above the target level, as we talked about in our statement in January, we take a balanced approach. We bring inflation back to the target over time but we do it in a way that takes into account the deviations of both of our objectives, you know, from their targets.
Lea el comunicado de Bernanke y su conferencia de prensa, o vea el video: