P-R #2: ¿Por qué llamar a Build Back Better un proyecto de ley de infraestructura?
Genevieve Signoret & Delia Paredes
(You can read the original English version here.)
Primero, permítanme presentarles a nuestra nueva bloguera invitada y coautora de hoy, la economista Delia Paredes. Estamos encantados de que Delia comparta sus ideas y conocimiento aquí de vez en cuando durante un futuro indefinido.
Nuestra pregunta de hoy vino de un cliente:
¿Por qué a veces habla de la posibilidad de que se apruebe un proyecto de ley de infraestructura en los Estados Unidos en 2022, si ya se aprobó en noviembre de 2021 la Ley de Inversión en Infraestructura y Empleos?
Cuando hablamos de la posible autorización en 2022 de una segunda propuesta de ley de inversión en infraestructura en EE. UU, nos referimos a Build Back Better, también conocido como “la propuesta de ley de gasto social”. Entonces, expresando la pregunta de nuestro cliente de otro modo, ¿por qué referirse a una propuesta de ley de gasto social como una de infraestructura?
Mientras que el Infrastructure Investment and Jobs Act aprobado en noviembre de 2021 autorizó inversión en infraestructura “dura” (material) en obras físicas como carreteras, puentes, ferrocarriles y acceso a internet, el objetivo de Build Back Better es fondear inversión en infraestructura “blanda” (inmaterial).
Según Wikipedia, la infraestructura blanda consiste en “todos los servicios necesarios para mantener los estándares económicos, de salud, culturales y sociales de la población de un país”. Dado que la propuesta de ley Build Back Better autorizaría inversiones en servicios como preescolar universal para niños de tres y cuatro años, el sistema de salud para personas de escasos recursos (Medicaid) y esfuerzos por combatir el cambio climático, pensamos en ella como una segunda propuesta de inversión en infraestructura de la administración Biden, enfocada en infraestructura blanda.
Ambos tipos de infraestructura, blanda y dura, impulsan la productividad y por ende el ritmo de crecimiento potencial del producto interno bruto.
Editado por Andrés Aranda.