Riesgo soberano de México: el statu quo
Delia Paredes & Genevieve Signoret
Este artículo sustituye a uno anterior en que publicamos un borrador equivocado. Muchas gracias a @EMinflationista por hacérnoslo notar.
(You can read the English version of this post here.)
En nuestra Perspectiva Trimestral de septiembre, identificamos como riesgo pivotante que México pierda su grado de inversión a raíz de apoyo a Pemex que parece ser ilimitado. Hoy damos un paso atrás para asegurarnos de que nuestros lectores sepan el statu quo de las calificaciones de riesgo hoy asignadas a México y lo que tendría que ocurrir para que pierda su grado de inversión.
La calificación de riesgo soberano es la evaluación que hacen distintas compañías, llamadas “calificadoras”, sobre la probabilidad de que el gobierno de un país cumpla sus obligaciones de deuda. Las tres principales calificadoras son Fitch Ratings, S&P Global y Moody’s, y cada una de ellas tiene una escala propia para evaluar el riesgo de impago (default) de su deuda.
En las escalas de cada calificadora un umbral separa “grado de inversión” de “grado especulativo”. La tabla de abajo muestra los escalones de cada calificadora cercanos a ese umbral (de color gris, el fondo de las calificaciones que confieren grado de inversión y, de color blanco, la parte superior del grado especulativo).
Basta con que Fitch Ratings reduzca su calificación del riesgo soberano de México un escalón y que cualquiera de las otras dos agencias la reduzcan dos escalones para que se pierda el grado de inversión
Umbral entre grado de inversión y grado especulativo para distintas agencias calificadoras
Los inversionistas consideran la calificación crediticia de por lo menos dos de las tres calificadoras. Entonces, cuando decimos que un país es “grado de inversión”, queremos decir que por lo menos dos de las tres así lo han calificado. México es un país grado de inversión porque las tres calificadoras lo consideran así.
Basta con que Fitch reduzca su calificación del riesgo soberano de México un escalón (o notch como se le llama en inglés) y que cualquiera de las otras dos agencias reduzca dos escalones para que México pierda, en los ojos de los inversionistas, su grado de inversión.