Fracasó el primer voto para elegir el nuevo presidente italiano.
Genevieve Signoret & Patrick Signoret
El candidato pactado entre Bersani y Berlusconi no recibió la mayoría de dos tercios necesaria en las primeras tres rondas de votaciones para ser elegido. Un sector grande del Partido Democrático de Bersani votó en su contra (El País). Barclays ($) visualiza dos escenarios. El optimista es que una coalición amplia elija a un candidato de consenso, con mayoría de dos tercios, en las primeras tres rondas. Se lleva a cabo una reforma electoral que disminuye el riesgo de parálisis (como la actual) y hay nuevas elecciones en un año. En el escenario pesimista, la centro-izquierda impone su preferencia, con mayoría absoluta, a partir de la cuarta ronda. Bajo mayor incertidumbre, se convocan nuevas elecciones este año sin nuevas reglas electorales.
La noche del miércoles, el líder del centroizquierda, Pier Luigi Bersani, había presentado el nombre de Franco Marini, de 80 años, un expolítico y exsindicalista católico, como el candidato de consenso con Silvio Berlusconi y aun con Mario Monti. Incluso la Liga Norte anunció su apoyo a Marini.
[…] El problema es que el acuerdo con los extraños ha provocado un gran desencuentro entre los propios. Un sector del Partido Democrático (PD) en el que destaca Matteo Renzi, el joven alcalde de Florencia, ha criticado con dureza la apuesta de Bersani por Franco Marini y ha anunciado su rechazo frontal. No solo porque Franco Marini no les parezca un candidato a la altura del desafío —“es el candidato del siglo pasado”, ha aseverado Renzi—, sino también por el olor a chanchullo que rodea cualquier acuerdo con Berlusconi.
[…] En las primeras tres votaciones es necesaria la mayoría de dos tercios –671 votos–, mientras que a partir de la cuarta es suficiente con la mayoría absoluta —504—. Si, a pesar de las divergencias en el seno del centro-izquierda, Franco Marini resultara elegido, empezará a despejarse otra incógnita no menor. ¿Incluye el acuerdo de Bersani con Berlusconi un pacto para desbloquear la formación de un nuevo Gobierno para Italia?
Barclays (requiere suscripción) visualiza dos escenarios y les asigna la misma probabilidad a cada uno.
An agreement between PD and PDL leaders on a candidate palatable to both parties could pave the way for a meaningful change in electoral law. This would reduce the risk that political impasse re-emerges…
[…] However, in a scenario in which the centre right is marginalised and the new President is elected without PDL and NL votes, we think that meaningful reform of the electoral law would be less likely. In fact, we would expect a spike in political rhetoric and a substantial drop in the appetite to cooperate between the centre-right and the centre-left. Moreover, given the centre right’s current (small) lead in the polls (Il Corriere della Sera, 13 April), it may have little incentive to change the current electoral law, which favours political coalitions able to make strong alliances with local movements (such as Northern League party)…
Bajo el escenario optimista, espera nuevas elecciones bajo nuevas leyes electorales en la primera mitad del 2014. Bajo el pesimista, espera nuevas elecciones bajo la misma ley electoral en el tercer trimestre de este año.