Crisis en Grecia: actualización martes 30 junio
Genevieve Signoret
Hoy a partir de la media noche, tiempo de Europa, se venció el plazo para que Grecia pague €1.5MMn al FMI. Anticipando esta situación el primer ministro griego, Alexis Tsipras, envió al Eurogrupo una propuesta para alcanzar un acuerdo y obtener de sus socios europeos un tercer rescate.
La solicitud bajo este tercer rescate de €29.15MMn, tiene como objeto garantizar los fondos para realizar el pago de los diversos vencimientos de deuda comprendidos entre 2015 hasta el 2017, causó que el Eurogrupo convocara a una teleconferencia en la cual los ministros de finanzas discutieron la petición del gobierno griego.
No queda claro si Tsipras está dispuesto a negociar con Europa y cancelar su llamado al referéndum o simplemente busca culpar a Europa de su situación para fortalecer el llamado que ha hecho a los ciudadanos griegos a votar por el No.
Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, ha expresado que no habrá ninguna negociación a no ser de que se suspenda el referéndum o hasta conocer el resultado de éste. Además afirmó que toda negociación se suspenderá si en el referéndum del domingo triunfara el No. Ante esta situación, diversos líderes europeos han hecho el llamado a la ciudadanía griega a votar por un Sí.
Hoy Grecia se ha convertido en la primera economía desarrollada en declararse en un estado de impago con el FMI, perdiendo así todo acceso al capital disponible de dicha institución. Por su parte, Christine Lagarde tendrá que informar de la situación a la junta de directores del FMI, iniciando así un proceso en el que Grecia podría ser expulsado de la organización internacional si no realiza los pagos correspondientes.
Sin embargo, el impago al FMI no tendrá mayor repercusión en su calificación de deuda, pues, al ser una institución pública ante la que se ha declarado el impago, las calificadoras no lo pueden clasificar como un default. Solamente la calificadora S&P ha degradado la nota crediticia de Grecia de CCC a CCC-.
Y así en medio de la incertidumbre transcurrió un día más en una Grecia, donde los bancos han permanecido cerrados y se ha impuesto un control de capitales que limita las transferencias de dinero al extranjero y los retiros de efectivo a solo €60. Mientras tanto, los ministros de finanzas de la zona euro suspendieron su reunión para reanudarla el miércoles por la mañana pues al no haber alcanzado ningún acuerdo.